Llegas a un nuevo país, las personas hablan diferente, tienen gestos y un tono de voz al que no estás acostumbrado, la forma de hacer las cosas cotidianas, todo esto se basa en normas culturales entendidas colectivamente.
Cuando se está en el país de origen una persona no puede notar estos detalles, pero al ser diferentes puede comenzar a sentirse desorientado, el proceso de reconocer, entender y adaptarse a nuevas normas sociales es llamado choque cultural.
Todas las personas están en menor o mayor medida expuestas a sufrir un choque cultural
Etapa inicial:
Conocida como luna de miel, es ese momento en el que todo es nuevo y deslumbra, es atractivo, en este punto ¡todo es maravilloso!
Etapa de negociación:
Eventualmente la euforia del momento y la novedad disminuye y comienzas a sentirte quizás hostil e irritado por todo lo que no sale como esperas, abrumado por todos los cambios que implica adaptarte a tu nuevo hogar.
Etapa de ajuste:
Comienzas a comprender que si te relajas poco a poco todo va tomando forma, la irritación disminuye porque comienzas gradualmente a comprender tu entorno. Una perspectiva positiva se apodera de ti y tienes interés en aprender sobre tu nuevo país y en el proceso de adaptación con paciencia.
Etapa de dominio:
La comodidad es parte de tu nueva rutina, no todo es perfecto y lo sabes, pero has aprendido el orden y sentido de todo a tu alrededor. Te sientes en confianza para hacer nuevas amistades con mayor facilidad y te sientes a gusto en la nueva cultura que te rodea. El sentimiento de extrañar tu vida anterior no se va, pero tu presente y realidad te hacen sentir plena felicidad.
Ahora que ya sabes de qué se trata te daremos algunos tips para lidiar con esta situación que todas las personas que se mudan a un nuevo país, ya sea a estudiar o trabajar, enfrentan en algún momento.
El secreto está en integrarte, el país al que te mudas, las personas de las que te rodean, las costumbres cotidianas de un nuevo lugar son tu presente. Debes tener mucha paciencia porque toma tiempo reconocer y adaptarse a un nuevo mundo, pero con tiempo y tomando los retos cotidianos poco a poco lo puedes lograr.
No te aísles y lograrás sacar el mayor provecho de tu nueva vida, que quizás sea solo por un tiempo, pero quién sabe si por amor o empleo, o que simplemente te enamoras de la ciudad decides quedarte a vivir el resto de tu vida en esta nueva ciudad.
Algunos datos que podemos darte para que adaptes con mayor rapidez y facilidad son:
- Aprende tanto como puedas de tu nuevo país: Lee mapas, historia, noticias, involúcrate.
- Aprovecha a tus agentes de migración y pídeles ayuda: pregunta lo que han hecho otros en tu situación cuando se han sentido frustrados, explícales los detalles de tus preocupaciones, ellos seguramente tendrán un consejo útil para mejorar tu experiencia.
- Establécete metas de aprendizaje: Incluye en tu proceso de aprendizaje cosas que tengan que ver con la cultura nueva que te rodea.
- Encuentra una distracción saludable: baila tu música favorita, ve un programa que has visto de toda la vida o come algo que te recuerde tu cultura.
- Habla con otras personas que viven la misma experiencia: en ocasiones, lo que necesitas es desahogarte con alguien que pueda comprender tus frustraciones y te servirá de espejo para entender que todo pasa.
- Involúcrate con la comunidad: parte del choque cultural es sentir que no perteneces, ¿recuerdas esa actividad que solías hacer en casa? Ese deporte, voluntariado o la iglesia, seguro puedes hacerlas ahora y te sentirás que formas parte de algo.
- Aprende el idioma local: no solamente hablarlo sino realmente entender las frases que usan las personas del lugar donde estás te ayudará a hacer nuevos amigos e integrarte con mayor facilidad.
No permitas que el choque cultural te detenga de vivir una experiencia que te cambiará la vida y te enseñará mucho sobre ti mismo. Una vez que la tormenta pase valorarás de por vida todo el aprendizaje y las amistades que te llevarás contigo de una experiencia de estudiar y trabajar en el exterior.